El agua alivia la fatiga, evita el dolor de cabeza y las migrañas, ayuda en la digestión y evita el estreñimiento. Además, nos mantiene hidratados, mantiene la belleza de la piel y mejora el sistema inmunológico, entre otros beneficios.

Mantenernos hidratados es fundamental para evitar el estreñimiento

El agua cumple un rol esencial durante la evacuación. Entender su función es clave para ayudar a prevenir la constipación. Durante la formación de las heces, el intestino grueso elimina el agua, solidificando los desechos. A continuación, efectúa movimientos para sintetizar la evacuación intestinal.

El estreñimiento, entonces, ocurre cuando este paso por el colon es muy lento. Cuando el desecho está más tiempo del necesario en el intestino, absorbe más líquido secando las heces y volviéndolas más duras. Lo anterior, obliga al cuerpo a “hacer fuerza” para eliminarlas, lo que por lo general produce dolores abdominales, hinchazón y malestar en general.

Consejos para hidratarte

Una de las causas más frecuentes del estreñimiento es la deshidratación. Por lo mismo resulta esencial el consumo de al menos dos litros de agua diarios. No es necesario que sea agua propiamente tal, también debemos considerar en este cálculo los jugos de fruta y sopas. Aunque en general los líquidos ayudan al estreñimiento, no todos son buenos para ganarle a la constipación: el café, el té y el alcohol no ayudan a mejorarlo. Si consumes este tipo de bebidas, lo aconsejable es que las elimines por un tiempo, al menos hasta que se solucione el problema.

Cuidado con los adultos mayores

La incidencia del estreñimiento aumenta con la edad, fundamentalmente por la disminución de las funciones biológicas. Entre los adultos mayores, ambos sexos sufren estreñimiento por igual y no solo por estas razones debemos tener cuidado, sino porque, es muy común que los adultos mayores pierdan noción de lo que hacen durante el día y con frecuencia olvidan hidratarse adecuadamente. Esta deshidratación no sólo puede agudizar el estreñimiento crónico que con seguridad tienen, sino que puede ocasionar pérdida de conocimiento.

El verano y el calor, aumentan la deshidratación y el estreñimiento

Si los viajes, los cambios de ambiente y desórdenes en la dieta que realizamos en las vacaciones dificultan mantener cierta regularidad intestinal, el calor que promueve la deshidratación puede ser la guinda del pastel. Es por eso, que en este periodo debes estar aun más pendiente de mantener tu cuerpo hidratado.